El uso de los sistemas de mantenimiento, la higiene adecuada, respetar los tiempos de uso de las lentes y programas de reemplazo recomendados, debería ser una práctica a seguir por todo el conjunto de usuarios de lentes de contacto.
Un paciente cumplidor se lava las manos antes del manejo de las lentes, usa adecuadamente el sistema de mantenimiento que le han prescrito, limpia y reemplaza asiduamente el estuche de las lentes de contacto, sigue el programa de uso y de reemplazo que se le ha recomendado y cumple con las revisiones de forma regular.
El mayor factor de riesgo en las complicaciones por lentes de contacto, suele ser el comportamiento no cumplidor, ya sea deliberado o no intencionado, por parte del usuario. De un estudio realizado a usuarios de lentes de contacto, se desprende que entre el 40 y el 91% no cumple estrictamente con su régimen de mantenimiento. Y uno de cada cinco pacientes cree que hay muy poco riesgo por usar sus lentes de contacto durante más tiempo del recomendado.
El incumplimiento de las recomendaciones se considera una barrera para el cuidado adecuado de la salud ocular, que tiene implicaciones en la eficacia clínica de los tratamientos. Mientras que el cumplimiento de todas estas normas nos reportará un beneficio real, como bien puede ser la salud ocular, la visión, la comodidad y el ahorro del tiempo perdido por visitas no programadas al especialista.
VIDEO EXPLICATIVO DE UN CORRECTA LIMPIEZA DE LAS LENTES DE CONTACTO