Las normas de higiene visual y postural están pensadas para trabajar con nuestro cuerpo y ojos de la forma más natural y relajada posible. Estas normas pueden ser aplicadas por todos, niños y adultos, para cualquier entorno ya sea en el colegio, en el trabajo o en casa y para cualquier actividad que hagamos fijando la vista: leer, ver la televisión, estudiar, utilizar el ordenador…
Seguir estas normas nos ayudará a mejorar ciertos problemas visuales o a que no incrementen. También contribuirá a que tengamos un mejor rendimiento visual y una menor fatiga visual.