Ambliopía u ojo vago

¿Qué es el ojo vago?

La ambliopía u ojo vago se produce cuando, sin existir ninguna alteración en las estructuras del ojo, se manifiesta una disminución de la agudeza visual. Se produce por la falta de estimulación visual adecuada durante el periodo crítico del desarrollo visual. Generalmente se produce en un solo ojo, aunque puede afectar a los dos.


Tipos de tratamiento

Existen diferentes puntos de vista para tratar un ojo vago, algunos profesionales limitan el tratamiento al uso de parche, otros en cambio se inclinan por recomendar la terapia visual. En ambos casos si es necesario lo acompañan del uso de gafas.

Uso de parche u oclusión

Se realiza para estimular el ojo vago, tapando el ojo bueno y rompiendo la competitividad entre ambos.

El uso de parche no asegura conseguir ver el 100%. En pocas ocasiones de nuestra vida diaria utilizamos estímulos visuales tan pequeños para que este ojo rinda al máximo, por eso la oclusión aumentará la agudeza visual pero raramente llegará al 100%. Solo sucede en un 35% de los casos.

Cuando existe una ambliopía, además de estar afectada la agudeza visual, se pueden ver afectados todos los otros parámetros visuales de ese ojo y de la visión binocular. Estos valores no se restablecen con uso de parche. Hay que enseñar a este ojo a trabajar y a los dos ojos a hacerlo de forma conjunta.

Es importante no abusar de las horas diarias de uso de parche ni del tiempo de tratamiento. El tratamiento con oclusión tiene su máxima efectividad en las 6 primeras semanas. Un mal uso del parche puede ser contraproducente, pues se está rompiendo totalmente la binocularidad.

Terapia Visual

Con la terapia visual buscamos estimular al máximo el ojo vago, que obtenga las mismas capacidades que el ojo bueno y que trabajen conjuntamente, en resumen, obtener un sistema visual estable, equilibrado y eficaz, no solo una agudeza visual del 100%.

Se trabaja:

  • La igualdad de los valores de ambos ojos en agudeza visual, enfoque, movimientos oculares y coordinación ojo-mano.
  • Romper la competitividad de ambos ojos. Enseñar al paciente a usar el ojo ambliope en presencia de su ojo bueno.
  • La fusión sensorial. Aprender a usar los dos ojos al mismo tiempo y no de manera alternante, siendo consciente de la supresión de un ojo. Fusionar las imágenes de ambos ojos a nivel cerebral. Desarrollar al mayor grado de visión en 3D.
  • La fusión motora. Aumentar la capacidad muscular de utilizar los ojos conjuntamente tanto en convergencia como divergencia.
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